El funeral musulmán. Rito Islámico y Curiosidades.

Cada religión tiene sus propias costumbres, hoy, hablaremos sobre el funeral musulmán y todas sus curiosidades.

Antes de empezar, debemos saber que en la religión islámica, la muerte es el comienzo de la verdadera existencia, en ella los buenos actos llevados cabo en la vida terrenal se verán recompensados y los actos malos serán castigados a lo largo de toda la eternidad.

La muerte para ellos es un acontecimiento natural y, la vida, una prueba que los prepara para su verdadera existencia, siendo Allah, el único con potestad para decidir el momento en el que llegue su muerte.

El rito musulmán

El rito funerario musulmán está basado en las enseñanzas del Corán y de la Sunna, una colección de enseñanzas, dichos y aprobaciones del profeta islámico Mahoma.

Son funerales formales y tradicionales, generalmente tienen lugar en una mezquita y se siguen unos protocolos que siempre se deben respetar.

Las familias islámicas, generalmente, son familias muy unidas, tanto entre ellos como con su comunidad. Esto significa que muchas personas asistirán al funeral para mostrar su apoyo y presentar sus respetos.

Por tradición, el funeral y el entierro tienen que realizarse lo antes posible para que el alma se pueda liberar del cuerpo. En su mayoría de tradiciones, se enfocan en el respeto hacia los que están de luto, ayudándoles con su duelo para recuperarse antes de la pérdida.

Características propias

En este tipo de ceremonia, se realiza una serie procedimientos obligatorios, basados en la tradición:

El lavado del cadáver, el amortajamiento, la ceremonia religiosa con oración y honras y finalmente el entierro.

-Los difuntos son lavados por los miembros adultos de la familia, siempre del mismo sexo que el difunto, es decir, los hombres bañarán a los hombres y, las mujeres a las mujeres.

Siempre se realizará un número impar de baños y, una serie de pasos dictarán el órden de lavado.

-En caso de que el cuerpo esté en malas condiciones, se permite contactar con profesionales para su restauración.

En caso de repatriaciones, también se permite el embalsamamiento.

-Durante el amortajamiento, se les envuelve en una tela de algodón blanca, llamada Kafan, de forma ceremoniosa

-Para la ceremonia religiosa, el cuerpo será transportado a un lugar al aire libre en el que se realizarán las respectivas oraciones.

Esta ceremonia siempre está dirigida por un Imam.

-El enterramiento será dentro de los tres días posteriores a la hora de la muerte.

La cremación en la religión islámica está prohibida, debido a la creencia de la resurrección del cuerpo físico.

-Los actos de lamento excesivos también están prohibidos.

-Al enterrarse, el cuerpo debe mirar hacia la Mecca y, por tradición, suelen enterrarse sin ataúd.

En países no islámicos, esto no es posible a causa de la legislación, en estos casos, la religión sí que permite este tipo de enterramiento.

-No se utilizan ni lápidas elaboradas ni flores, no están aceptadas.

Únicamente se señalizará la tumba con una pequeña lápida plana con escritura árabe. En caso de querer enviar flores, siempre hacerlo después del funeral.

El funeral

En este tipo de ceremonias, tanto las mujeres como los hombres se descalzan, se dirigen hacia sus áreas respectivas y rezan el Corán acompañándolo con una serie de cantos rituales.

El vestuario debe ser flojo y modesto y, las mujeres, deben cubrir su cabeza con un velo o bufanda. Siempre se recomienda vestir formal, sin llevar ningún complemento religioso que pueda resultar conflictivo.

Una vez finalizado el servicio, los visitantes y los dolientes desfilan para mostrar sus respetos.

En el cementerio tendrá lugar el entierro, llamado Al-dafin, que se hace tradicionalmente sin ataúd. Sin embargo, en algunos países no musulmanes ésta práctica está prohibida, por lo que los musulmanes tienen que usarlo para enterrar a sus muertos.

Al lugar del entierro sólo podrán asistir los hombres. Allí se lee la primera Sura del Corán, a lo que seguirán las oraciones de los presentes, que, al finalizar, lanzarán tres puñados de tierra.

El luto musulmán

El luto musulmán, a diferencia del cristianismo, se expresa con el color blanco.

Durante los tres días posteriores al fallecimiento, queda completamente prohibido el uso de vestuario ostentoso y el uso de joyas.

Según dicta el Corán, el luto no se debe extender más de tres días.

La única excepción es un luto de cuatro meses y diez días que deberán cumplir todas aquellas mujeres viudas después del fallecimiento de su marido.

Pasado este periodo, conocido como Iddah, las mujeres podrán casarse de nuevo, mudarse a una casa más grande y comenzar a utilizar joyas y ropa ostentosa si así lo quiere.